sábado, 18 de enero de 2020

Pregunta de los lectores ¿qué es el el BOFH-ZEN?

ya sois varios los que me han preguntado ¿que es el bofh-zen de que tanto hablas? bien el BOFH-ZEN  es una filosofia de vida y trabajo, que te salva de mucho inutil e incompetente que te intentara amargar la vida, asi como a ayudar a la gente que es sana vamos a pol el tema:

BOFH-ZEN
El pensamiento o filosofía si queréis BOFH-Zen se basa en que todo es mucho más simple de lo que parece. Nada es importante. Y menos en un entorno de psicolusers. Nada es vital. Nada implica la destrucción de la empresa. Como mucho, puede haber un plazo medianamente restringido, pero ese plazo afecta al luser, no al BOFH.
Históricamente el psicoluser de Killminds derivaba cualquier trabajo no rutinario al departamento de informática. Ya fuese poner los bordes al susodicho fichero, poner papel a la impresora o sacar un (¡oh!) capuccino.


Por consiguiente, el tiempo del BOFH pasaba a ser tiempo del usuario. El usuario salía pronto de trabajar y el BOFH se tenía que quedar a terminar el suyo después de haber terminado las gilipolleces de los psicolusers.
Si aplicamos el BOFH-Zen, las tornas cambian. El BOFH atiende sus obligaciones y sólo las suyas. Si un psicoluser no sabe hacer algo, es problema del psicoluser a no ser que se deba a un problema técnico. Si todos los factores técnicos están en orden, no es nuestro problema. Es suyo.
En el pensamiento BOFH-Zen se elimina el factor que más estresa al BOFH, el usuario. Seguiremos recibiendo llamadas de los psicolusers, sí. Pero viendo cómo reaccionan al castigo (reacción nula si exceptuamos sonidos incoherentes y babeo), es mejor la amabilidad. Amablemente indicamos la solución, porque la sabremos con casi total seguridad y nos olvidamos. El luser o el psicoluser (sabe $Deity lo que tendrá cada uno) debería haber adquirido los conocimientos oportunos. Si no los asimila, podemos, en un alarde de generosidad, repetirlo una vez más por escrito. A partir de ahí no es nuestro problema. Estamos muy ocupados para hacer su trabajo. Aunque estemos navegando. No es nuestro cometido.






Gracias a esta filosofía se consigue en un plazo corto de tiempo reducir drásticamente el número de llamadas. El psicoluser medita antes de llamar. Su pensamiento es:
"Si llamo al BOFH, él sabrá hacerlo, pero se negará. Si lo hago yo tal vez lo consiga. Y llamar pa ná es tontería."
Así que saca las notas, las revisa y hace su trabajo. El BOFH puede dedicarse al mantenimiento de los equipos, mejoras en los sistemas, etc.
La evolución de los psicolusers hacia entes mínimamente competentes tiene dos beneficios considerables. El primero de ellos es que se reduce drásticamente el estrés del BOFH. El segundo es que plantea problemas de nivel más avanzado, lo cual incide en el aprendizaje del BOFH para poder resolver nuevas tareas. El BOFH, de natural curioso, agradece estos pequeños retos.
No obstante, no se debe descuidar el desempeño de las labores del BOFH. Si un psicoluser necesita una modificación de una herramienta para una tarea, y esa modificación es indispensable o reduce de manera notable el tiempo de proceso del luser, implementaremos la modificación en cuestión lo antes posible.



Sin perjuicio de todo esto, la mala leche inherente al BOFH debe permanecer intacta. Un BOFH sin mala leche sería incompatible con la profesión y el ejercicio del BOFH-Zen.
En realidad, la filosofía BOFH-Zen explota el instinto de supervivencia empresarial. El único medio de presión del psicoluser es el trabajo hecho. Si el BOFH no me hace esto, no puedo terminar el trabajo. Si el trabajo no se hace, diré a mi superior que es por culpa del BOFH y yo sobreviviré, el BOFH puede que no. Ante este hecho, el BOFH debe procurar hacer ver al psicoluser que la cabeza que rodará si no se hace su trabajo, es, evidentemente la suya.
Recordad, pues, que hay que separar el trabajo del BOFH del trabajo del luser. Todo trabajo que no sea responsabilidad exclusiva del BOFH, no es responsabilidad del BOFH y debe ser desempeñado por un luser. Toda amenaza al BOFH es inútil al poder demostrar el BOFH que técnicamente se puede hacer, no hay nada que lo impida, excepto, claro, la incompetencia del luser.
Separar. Ignorar. Amenazar. Disfrutar.


BOFH ¿nace o se hace?
El otro día estaba tomando unas cañas con un amigo de toda la vida, hacía tiempo que no nos veíamos y me venía con su nueva y espectacular novia... muy rubia y siliconada ella...
La chica se percató de que era informático y...
- Ah! ¿Que eres informático? Pues tienes que mirarnos el microondas que no calienta bien.
-...
Como acto de buena fe no digo nada y miro a mi amigo para que intervenga él pacíficamente, pero sonreía el cabrón. Así que tenía vía libre para hablar, intentaré ser amable que parece buena chica...
- ¿El micropolla éste que tienes al lado no calienta bien?... necesitará una revisión de bajos muchacha... por cierto, ¿y tú a qué te dedicas?
- Yo soy jefa del departamento de contabilidad de mi empresa ¿por?
- Ah!, por nada, por nada, que tengo una fiesta el fin de semana y necesito que me consigas gogos para que bailen y esas cosas, que sean monas que es un público exigente.
- ¿Eso que tiene que ver con mi trabajo?
- Pues lo mismo te digo bonita.
- Pero Catlart, ¿tú no eres informático?
- Ya no, es que me cansé de reparar microondas, así que cambié de puesto, ahora soy BOFH, cobro lo mismo pero me río más.
- ¿Y eso que es? ¿Es de nacimiento? jajaja
- ... no sé si es de nacimiento, pero lo de tu bigote... no sé no sé...
No sé si no me entendió o se lo tomó a broma, pero soltó una carcajada y no volvimos a hablar de nuestras respectivas profesiones, ni de microondas, ni de gogos.
La verdad es que nunca me he planteado si uno nace BOFH o se hace. Así que me puse a recordar un poco mi evolución en este mundillo tan fascinante...
El inicio
Recuerdo que mi primer ordenador fue un flamante Amstrad CPC-464, pero no el de la pantalla a color, no, éste tenía una pantalla verde, un verde radiactivo, capaz de abrasarte los ojos si no parpadeabas cada segundo o llevabas gafas de soldador. Selección natural supongo, si tuviste esa pantalla y no estás ciego, es que tienes un don especial o que parpadeas mucho.
Aquel equipo tenía una unidad de cinta donde cargar un juego era toda una aventura. Por aquella época yo debía tener unos 11-12 años. No estaba muy extendido el uso del ordenador en la gente de mi edad, pero el que lo tenía sólo jugaba con él, decían que poco más se podía hacer con él.
Yo también jugaba, como sigo haciéndolo a mis taytantos, pero me quedaba con la curiosidad de saber qué más podía hacer con él.
Siempre me había gustado desmontar cualquier cacharro para verle las tripas, y la idea de interactuar a nivel de software me llamaba mucho la atención.
Al poco tiempo y por casualidad, empecé un curso extraescolar de informática pionero en mi propio colegio. Esos cursos donde tus padres no te apuntaban para formarte, eran gratuitos y se aseguraban de que no estabas tirando piedras a los cristales de alguna fábrica abandonada o en una misión de exploración con los amigos por el monte.
Empecé a hacer mis primeros programas en BASIC, menos los viernes, que nos viciaban al Humphrey para matar el rato y justificar dar tantas clases.
Así que por una parte, las ganas de querer hacer más, tener una mente inquieta, no darse por vencido ante los problemas, la adicción por la tecnología en general... venían de serie, como las misiones de exploración y reventar cristales de fábricas abandonadas.
Mi primer LART
Mi primer LART fue utilizado precozmente, seguía estudiando EGB y mi prima venía de visita. Era la primera vez que veía un ordenador a pesar de ser 6 años mayor que yo, así que le enseñé cómo funcionaba y las cosas que sabía hacer con él, con toda la ilusión de un neófito en la materia...
Como veía que su interés tendía a cero, decidí ponerle algún juego para que no me diera el coñazo...
- A ver prima, voy a ponerte un juego a ver si esto te gusta.
Meto la cinta, run ", y tuuuuu tiriiiiii tuuuuuu tiritiritiritiriiiitirtiritiritiritiritiri.
Es el ruido que hace al cargar, algunos lo recordaréis claramente, se graba en la memoria. Los que no, éste era el sonido melódico que hacía al cargar un juego.
- Oye Catlart, ¿qué suena?
- El juego que está cargando.
- ¿Que está qué?
- Está... iniciando, arrancando, poniéndose en marcha.
- ¿Y tarda tanto?
- Sip, paciencia.
- ¡Qué chulo! ¿Es una cinta como las de música?
- Sip.
Acto seguido, sin avisar, pulsa la tecla de avanzar y la carga del juego se detiene.
- ¿Así irá más rápido no CatLart? ¡Si lo pongo al final terminará antes!
Mis ojos se encendieron como si tuviera fuego valyrio y lo demás... está borroso, entré en modo berserker.
En un acto reflejo, cogí el teclado, de tamaño y peso considerable y le arreé con todas mis ganas en la boca. Por suerte para ella le di con la parte de las teclas, así que tampoco fue para tanto.
Saltó alguna tecla, pero seguía funcionando y mi prima perdió del todo el interés por los ordenadores, un luser menos.
El año que estuve castigado me sirvió para seguir formándome y meterme más a fondo en el mundo de la informática.
Ese creo que fue mi primer acto de domesticación a un luser, algo innato sin duda alguna pero sin ningún control.
Éste es el aspecto de mi primer LART utilizado.





El "pringao"
Con el paso del tiempo, pasé la típica fase de "pringao".
Sabes algo de informática y resulta que a todo el mundo le ha dado por comprarse un ordenador, así que amigos, familiares, vecinos y todo bicho viviente te pide algún favor.
Es la época donde empiezas a conocer a gran cantidad de lusers. Creo que todos hemos pasado por esta fase, desde formatear equipos porque va lento, montar ordenadores nuevos, hacer una web cutre, darle la vuelta a un disquete para que entre, insistir en que el ordenador no tiene posavasos,... hasta sintonizar la tele del pueblo, destripar reproductores de cinta de vídeo o ver por qué no funciona la depuradora de la piscina de tu amigo el Masmola, que también he tenido el caso.
Lo que piensan es que como eres informático, todo lo que tenga botones es tu especialidad, además adoras hacerlo gratis porque es tu razón de existir en este mundo y si cobras no te sientes realizado.
En esta fase te quemas, pero muy poco, porque al menos una cervecita fresquita nunca faltaba y tampoco ocurría a diario.

El primer trabajo
Por fin, después de romperle los dientes a mi prima, estudiar como un cabrón, disfrutar como un enano en el proceso, haciendo el "pringao" durante demasiado tiempo... llega tu primer empleo.
Ilusión, ganas de agradar, de hacerlo bien, de demostrar lo que vales...
Crees que conocerás gente importante, grandes profesionales, tendrás los mejores medios a tu disposición para trabajar y grandes oportunidades de seguir aprendiendo y... y... y una polla como una olla...



En mi caso, entré en una pequeña cárnica, "Cárnica Putinsa", donde había gente que sabía mucho, pero el nivel de pasotismo era tremendo. Olía a seso chamuscado desde el aparcamiento.
Para muchos de ellos, su gran pasión, su hobby, sus ganas de aprender, ese brillo en los ojos que yo llevaba al entrar, habían desaparecido.
Su objetivo principal era sobrevivir la jornada laboral, mañana sería otro día, o no, daba igual.
Ves el percal y te hace pensar que aquello no era tan bonito como te contaban cuando estudiabas, pero oye, tú vienes con mucha energía y ganas de comerte al mundo.
Pensé:
- "Lo mismo sólo ocurre en esta empresa... " ... qué ingenuo...
Poco a poco te vas dando cuenta de que muchos de los ingenieros son higinieros, los usuarios son lusers, los jefes son Boss y vuelves a poner los pies en el suelo.
Al poco tiempo me asignaron un gran cliente, me advirtieron que muchos habían abandonado por lo brutitos que eran.
Allí viviría mi primera gran experiencia, aprendí mucho y rápido, de hecho no es que conociera el mundo de los lusers, directamente me estrellé contra el mundo de los lusers o ellos se estrellaron contra mí, pero esa es otra historia.
Eran muchos lusers y eran de los que tenían las manos grandes, camisa abierta y la pelambrera escapando de su pecho. Para que os hagáis una idea, el Boss era el más preparado y era similar a éste.
El resto hablaba entre gruñidos, procedían, sin duda alguna, del mismo Mordor. Recuerdo tener que modificar un programa para poner un botón gigante para que fueran capaces de pulsar sobre él y por supuesto, quitar cualquier doble clic, no eran capaces de darle 2 veces en el mismo sitio ni sujetándoles las manos.
Lo mejor de aquella aventura es que mi evolución a BOFH fue muy muy muy rápida.

La evolución
Pasas de ser amable, a ser más serio, a ser un tío raro... a ser un borde ... a ser muy borde... a ser un puto borde...
En este punto es donde debes decidir cuál es el siguiente paso...
- Ser un pasota, dejando pasar las horas, los días, los años... viviendo con angustia tu trabajo, que antes era tu pasión... intentando que nadie te hable y esquivando los problemas. Todos pensarán que te tocas las pelotas, sobre todo si haces bien tu trabajo y no falla nada.
- Ser un cabrón, llegando al hijoputismo en grado sumo, que necesita vengarse de tantas putadas soportadas, que decide dar un puñetazo en la mesa y sacar el LART. Finalmente, evolucionarás a BOFH.
Siguen pensando que te tocas las bolas, pero al menos te diviertes.



Conclusiones
¿Nace o se hace?
Pues ni puta idea oiga, supongo que cada uno habrá evolucionado según le haya tratado el mundo.
Creo que todo el mundo nace con la capacidad de hacer el mal, aunque algunos tengamos mayor facilidad.
Si eres una persona conformista, al que el mundo laboral le ha desencantado y el único botón que aprietas al llegar a casa es el del mando de la tele... eres carne de pasota.
Lo que realmente va a convertirte en un BOFH que clama venganza son las ganas de invertir la puta mierda de situación en la que te encuentras.
Después de estar tanto tiempo aguantando gilipolleces por 4 duros, llega la hora de ser tú quien putea a base de bien, posiblemente no ganes más, pero realmente es más divertido.
Eso sí, hay que ir con cuidado y respetar el BOFH-ZEN o engrosarás las filas del paro, nada de usar el lanzallamas como LART, que sí que sí, que es muy tentador y divertido, pero no.
Este proceso será más o menos largo en función de tu paciencia, de la incapacidad del boss y de la fauna luseril que tengas en el rebaño.
Llega un momento que has comido tanta mierda, que es momento de decidir quién quieres ser.

¿Cómo llegasteis vosotros a convertiros en BOFH? ¿nos los contais?

gracias a wardog, y a la red por estos textos

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Breve historia de internet

La historia de Internet y las páginas web es fascinante y está marcada por una serie de hitos tecnológicos y desarrollos innovadores que han...